domingo, 1 de agosto de 2010

Alegato contra la Europa cristiana, blanca y capitalista. Luis Martín-Cabrera

Tiene razón Santiago Alba Rico cuando defiende que frente al debate sólo hay dos opciones: o aceptamos todos los símbolos religiosos y no religiosos en las escuelas o forzamos a todos los estudiantes a llevar uniformes exactamente iguales. Y añade, “Prohibir el uso individual de símbolos religiosos en nombre del laicismo significa en realidad -al revés- prohibir el uso laico de los símbolos y, en consecuencia, reconocer legalmente su monopolio por parte de doctrinas o instituciones religiosas”. De hecho, ¿Cómo se pueden dar lecciones de laicismo cuando, entre otras cosas, el Estado español gasta 650 millones de euros en financiar a profesores de religión católica en centros públicos?

(...)

Gritemos alto y fuerte: Los inmigrantes no nos quitan el trabajo, son los banqueros quienes lo hacen; los cuerpos de las mujeres inmigrantes no coartan nuestra libertad, es el cuerpo nacional de policía al servicio del capital quien lo hace; los inmigrantes no colapsan la seguridad social, la seguridad social colapsa por los ajustes que impone el FMI y la Unión Europea; mi enemigo no es el que habla otro idioma, practica otra religión o tiene otro color de piel, mis enemigos son los dueños del dinero (Botín, Díaz Ferrán) y sus cómplices (Zapatero, Rajoy); con velo o sin velo somos todos iguales, porque, como dicen los zapatistas, somos todos diferentes.

Visto en la haine.org

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